Las primeras jarras alemanas que han sobrevivido al paso del tiempo datan de antes del año 1700. Las jarras de cerveza alemanas son tazas cubiertas. Esto debe su origen a las regulaciones de salud medievales destinadas a detener la propagación de la plaga. La cubierta debía evitar que las moscas contaminaran la cerveza.
A partir del siglo XVIII se empezó a decorar las jarras con grandes adornos de peltre y se utilizó el estaño para hacer las tapas y las bisagras. Sólo las jarras más costosas siguieron la tradición de las tapas con incrustaciones de cerámica con accesorios pequeños.
Algunas de las jarras de cerámica eran talladas mientras la cerámica aún estaba húmeda. Usualmente, las tallas representaban escenas de cuentos populares o fábulas regionales. Los motivos patrióticos alemanes también fueron muy populares, así como los diseños de los regimientos del ejército imperial alemán.
Seguimos con un video sobre su fabricación.
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